¡Ole, ole y ole, mi Conchita Bautista, que aje y que gracia que tenía en directo!. Fíjate si sería buena la artistona que nos representó en el Festival de Eurovisión por dos veces, en los años 1961 y 1965. Y es que esta polivalente cantante de nuestra España franquista se arrancaba por rumbas ye-ye y por requiebros que quitaba el "sentío" al más pintado. Seguro que mi amiga, la urogallo Leles, aprendió de ella, aunque no lo quiera confesar... A mí las copleras patrias que se ponían de modernas de siempre me han gustado, aunque ésta fue lo bastante modosita para lo que fueron otras como Antoñita Peñuela. "Estando contigo" (clickad) fue su primera aportación al "eurovisismo" y que luego versionó la insigne Marisol, pero yo me quedo con el "Qué bueno, qué bueno" que tenía unos palmeos y unos gorgoritos aflamencados que son maravillosos para cuando te pones la cofia y haces limpieza a fondo. Te da un subidón que hasta le sacas brillo a los gresites.
Videoclip: http://www.youtube.com/watch?v=QMuUJerzXr8Emepetrés: Enlace
2 comentarios:
A Europa nunca le gustó lo yeye a la española. Sino, no me explico como la gente le aplaude y despues no la vota dadie.
La verdad es que todo lo que tenia que ver con rumbas o flamencos (Remedios Amaya) no acabó de cuajar. Por eso, ahora envían cosas más comerciales aunque nunca ganen porque el poder lo tienen los pequeños países del este europeo que se votan entre ellos. Saludos.
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