¡Qué graciosa canción de las etnias centroamericanas!. Yo cada vez que la escuchaba me encasquetaba unas trenzas a lo mejicana zarrapastrosa y una falda colorida de volantes hasta los tobillos que zarandeaba como si de una campesina andina se tratara rodeada de mis llamas escupidoras. ¡Qué bonita estampa!. A mí me gustaba más eso de los "perjúmenes" por que decía aquello de "los cántaros de miel" y que a mi abuelo le hacía sonreír con la vista perdida en aquellas ubres vacunas, y es que pobrecito, era muy de campo... Pues el Mejía y los de Palacagüina, pertrechados con todos los colores posibles del arcoiris en sus ponchos y con una sonrisa perenne en su cara, cantaban estos amenos temas con segundas intenciones de lo más puras y ñoñas. Con la cancioncita del cortito Clodomiro, se les fue un poco la pinza, porque estamos hablando de un gangoso con una cierta deficiencia mental y se cachondean abiertamente con aquello de "una libra de clavos y un formón", pero es que en aquella época las canciones hablaban de pegar a mujeres, abusar de chicas o matar a viejas. Ahora estaríamos atacados con semejantes temáticas, pero así es la evolución de las especies, que parece que tendemos hacia ese "rajoísmo" chusquero, argg, argg, argg.
Videoclip: http://www.youtube.com/watch?v=HGamOzp1bfI
Emepetrés: Enlace
1 comentario:
Acá tenés una versión en vivo.
http://www.youtube.com/watch?v=j6ZC_2RpPsY
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