¡Ay, Raffaella, con lo buena que estás y que te saliera una locuela por novio! Y es que en forma de tango arrabalero, la presentadora, embutida en unas mallas imposibles marcando, como diría mi amiga Leles, el potorro, nos explica esta sentida historia del Lucas este, que ranqueaba más que un palomo cojo. No vamos a negar que una mujer se siente vilipendiada cuando un maromo la deja por otra, pero cuando es con un machungo, aún es peor la cosa. Ya lo dice la Carra en su canción "que ella se creía atrayente, así lo piensa mucha gente". ¡Pero que el problema no es que no estuvieras macizorra, monina!. Es que al fulano este se le apareció un "chulángano" de formas apolíneas y perdió el sentido, tirándose a los pies cual perra en celo y olvidándose de ti. Oye, que el hombre también tiene derecho a tener sus misterios...no solo los íbais a tener vosotras. ¡Pobre Raffaella!. Chaló tanto por semejante pérdida que hasta escuchaba voces...y si no, contemplad el vídeo.
Videoclip: http://www.youtube.com/watch?v=6ZqWzq-21QMEmepetrés: Enlace
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