¡Zzzzzzzzz! ¡Zzzzzzzzz!. ¡Ejem!. Upps, hola. Me había dormido oyendo esta cancioncilla del grupo que dio a conocer a la Juanette, uy perdón, quería decir la Jeanette. Y es que entre que la canción és lenta del copón y la cantante parecía que tenía un problema de hemorroides con ese tono tan bajo, uno se duerme. Menos mal que no estaba en mi rama-atalaya haciendo de cotilla, sinó me "desmorro" contra el suelo. Esta "pseudo-nana", más carrinclona y ñoña que las tocas de aviador de las hermanas ursulinas, me recuerda mi pasado. Como la Pantoja, hoy quiero confesarme. No hará tantos años me dió por cantar por los karaokes de mi tierra. Encontré uno que estaba frente a mi casa y como eso de ser artistona lo llevo de siempre en mi sangre, me tiré como una perra a semejante local para lucir mis mejores galas y mis elaborados gorgoritos. Entre cante y cante aparecía una pareja fea de "per se" que subían al escenario con la timidez de los principiantes y pedían siempre este "Cállate, niña". Cuando iniciaban esa especie de aullido canino incomprensible a dos voces y con más gallos que una granja, el respetable empezaba a carcajearse y a ignorar a semejantes pazguatos. A mí me daban una pena infinita, pero así es el mundo del espectáculo de barrio. Contentos de su terrible actuación bajaban del escenario cabaizbajos pero felices. Pero la competencia es la competencia y a continuación subía yo para hundirlos más aún y enardecer la canción patria con piezas como "Latino" de Francisco o "Un beso y una flor" de Nino Bravo. Y es que aunque una sea urraca tiene voz de barítono. Voy a hacer caso al título de la canción y voy a moderar mi verborrea...
Emepetrés: Enlace
2 comentarios:
¿pero habéis escuchado la letra de la canción...? Es lo más triste del mundo mundial... sobre todo para los que por desgracia ya somos huérfanos...
Jeanette fue una gran intérpetre y la canción, vacía vacía no es...
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