viernes, 23 de abril de 2010

119."Baila con el hula-hop" (1980) de ENRIQUE Y ANA

¡Qué morrazo me he pegado, jodó!. Es que al escuchar esta lindeza musical me he acordado que en mi armario tipo Luis XVI tenía yo guardado, de mi tierna infancia, un hula-hop y uno, que ya tiene unos añitos, se ha descoyuntado las cervicales con tanto trajín, con el evidente vahído a lo Scarlett o'Hara que me ha comportado. ¡Rescátame, Red Butler, "po' favó'", que estoy en el suelo como una perra!. Bueno, pues con Enrique y Ana nos hemos topado. ¡Qué cucos ellos, ¿verdad?!. Que recuerdos nos traen esos bailecicos vestidos como siameses bivitelinos o bicigóticos dando esos saltitos a lo canguro y con esas melodías amenas e infantiloides. Además, ahí ya se le veía a la Enriqueta del Pozo sus maneras finas de moverse... Aunque todo el mundo se empeñó en decir que la pareja artística tenían un rollete lo cual me parece muy fuerte teniendo en cuenta que la Ana esa era una mocosa de trocho y mocho. ¿Y donde estará esa mojigata gritona?. Pareció como si la hubiesen abducido cuando abandonó su carrera musical. ¿Se iría con nuestro amigo Félix al cielo a jugar un ratito con la Osa Mayor, argg, argg, argg?. Bueno, a guisa de disloques corporales os comentaré una "anésdotra" que me sucedió con mi amiga la gaviota Lourdes. Un día estábamos en el local social de las busconas, o sea, "La paloma" de Barcelona, donde había una orquesta de esas que te tocan un "agarrao" o una modernidad con el órgano Hammond. Cuando atacaron un mambo, mi amiga Lourdes, poseída como por el espíritu del negro zumbón, me asió por la cintura y nos pegamos unos bailes que dejamos a la audiencia cariacontecida y boquiabierta. ¡Qué requiebros, que "new yorks", que destreza!. Al día siguiente mi amiga tenía literalmente fuera de sitio la cadera. ¡Lo juro por los clavos de Cristo!. Ala, carrozones, luego me explicáis cuántos habéis ido de urgencias por culpa de este hula-hop dichoso...
Videoclip: http://www.youtube.com/watch?v=iK1cgkeRiXE
Emepetrés: Enlace

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo casi me abrí la cabeza intentando hacer el breack dance (o como se escriba) de los 80's en el salón de mi casa... Qué duras que son las patas del aparador. Ay, qué tiempos nos haces recordar... Maravillosa, maravillosa...
Juan

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